Apoyo al fortalecimiento organizativo del grupo productor de La Pradera – Subachoque. - La Canasta - Mercados Agroecológicos a Domicilio en Bogotá

El lunes 20 de marzo de 2012, nuestro amigo abogado y asesor en temas legales, Manuel de Angulo* compartió un taller con el grupo de productores y productoras de La Pradera, Subachoque, para reflexionar acerca de la figura legal más adecuada para asociar oficialmente al grupo. Manuel es abogado, y además de conocer los detalles legales de este tipo de procesos, entiende que este es un momento muy  importante, a la vez que  difícil, para cualquier organización. Por eso, Manuel trabajó y puso al grupo a trabajar con una metodología muy dinámica y participativa, basada en preguntas, cuyas respuestas fueron dando forma al interrogante del “¿Qué somos?”, simple a primera vista, pero muy complicado de resolver. No es fácil ponerse de acuerdo sobre este punto básico, y por eso es crucial discutirlo y llegar a una respuesta en la que todas las personas que participan se sientan recogidas.

Después, las preguntas fueron apuntando al “¿Para qué?”; para qué asociarse, para qué trabajar en grupo, para qué tomar la decisión de darle forma legal al proceso. El próximo paso fue pensar y ponerse de acuerdo sobre el “¿Cómo?”. En este punto se condensan las decisiones relacionadas con la forma de gobierno. Nada más y nada menos que las formas del poder dentro del grupo. ¿Va a ser una organización “democrática”? ¿Eso cómo se logra? ¿Basta con votar y que gane la mayoría? ¿O hay que pensar en otros mecanismos? ¿Quiénes y cómo participan en la toma de decisiones? ¿Decisiones sobre qué?… un debate duro, pero sustancioso, un ejercicio riquísimo que invita a cuestionar las formas aceptadas y cuasi naturalizadas de distribuir y reproducir las relaciones de poder en nuestras sociedades.

El taller dejó una serie de conclusiones de mucha utilidad para el proceso y para los participantes. Una de las más importantes, y que Manuel enfatizó, es que una organización no debe conformarse sobre la base de un modelo de estatutos tomado de otras experiencias. Debe ser el producto de las reflexiones y discusiones del grupo, de su identidad, de sus anhelos, de su imaginación. Después, eso puede traducirse en términos legales, pero es un paso posterior y no el más importante.

Manuel de Angulo: mdeangulo@gmail.com