Uno de nuestros principios, es el fomento del consumo de alimentos locales, festejamos la diversidad de alimentos que produce nuestra tierra y la conservación de las costumbres que están ligadas a la gastronomía local. Gracias a nuestra ubicación geográfica contamos con producción de alimentos en diferentes pisos térmicos alrededor de Bogotá, es así como de nuestra red de productores nos deleitan semana a semana con alimentos que van desde los producidos en la montaña como los tubérculos andinos: papas nativas, arracacha, cubios e ibias y también los más tropicales de clima cálido como el balú, el mamoncillo, el carambolo y la guanábana.
En La Canasta animamos a los comensales a comer lo producido aquí y así valorar con acciones el trabajo arduo que realizan los campesinos y campesinas de nuestra región. Los invitamos a probar las canastas y combos de cosecha que contienen alimentos de temporada, también a conocer nuestro listado de productos y probar ese alimento que nunca hemos probado. ¿Y por qué no hacerlo ahora? Gracias a la información disponible en medios digitales y las recetas que compartimos es fácil encontrar cómo hacer preparaciones nuevas con alimentos diferentes.

El asunto es de fondo y queremos generar con este pequeño escrito una reflexión alrededor de los alimentos locales, ya que si no nos abastecemos de la diversidad de alimentos que producimos estos dejaran de cultivarse; por esto la invitación es a conocer y disfrutar los alimentos nativos. Hoy por ejemplo les compartimos sobre el balú o chachafruto. Esta variedad de fríjol cuenta con un gran contenido proteico y es popular por ser la única especie de fríjol que proviene de un árbol. Se encuentra dentro de vainas de color verde y es bastante grande. De acuerdo con una investigación realizada por el periódico El Tiempo y la Federación Nacional de Cafeteros, el balú contiene 21% de proteína y 51% de carbohidratos, razón por la cual está catalogado como la especie de fríjol con mayor calidad de proteína.
Hay varias formas de preparar este frìjol, se puede hacer en sancocho, asado en brasas, al horno, en torta dulce o salada, en crema, natilla, jugo, colada, dulce, arequipe, ensalada, chicha, poteca y arepas. A continuación les dejamos una muy sencilla receta para disfrutarlo en su esencia.