En La Canasta estamos desarrollando un trabajo permanente para contactar a productores que apuesten por la agroecología. Esta semana visitamos una iniciativa en Nocaima y de allí llegaron las piñas y la historia de hoy.
Las piñas que llegan en sus canastas las cultivan Betty Enciso y su esposo. Betty es la gerente de una cooperativa que conformaron algunos productores en esta población con la que buscan mejorar las condiciones de comercialización y de vida de las familias campesinas de la región a través del trabajo colectivo. Con el ánimo de experimentar, de aprender y de romper con el monocultivo de caña de la región, Betty y su esposo se lanzaron a la aventura de cultivar piña de forma agroecológica. Las que tenemos en la canasta de hoy son pequeñas porque el terreno en el que crecieron tiene un cierto exceso de humedad, pero son deliciosas.
Su vecino Oscar, cultivó gran parte del cilantro de hoy. Su preocupación es que la gente de la región ya no cultiva gran variedad de cosas, y que se ha perdido la costumbre de tener de todo un poco en las fincas. Oscar y Betty son arriesgados, investigadores y experimentadores, que tratan de recuperar la diversidad de productos en su región. Ellos recomiendan pelemos las piñas, las cortemos en aros, como se pela una naranja, para no perder la pulpa de la fruta.
Para el transporte se aprovechó la venida de una carga de panela, el producto estrella de la zona. Esperamos poder seguir apoyando el proceso que Betty y Oscar desarrollan en Nocaima para que cada vez más gente se anime a seguir su ejemplo!